Este mensaje también se suma a los en este foro insertados, hacen referencia al mal servicio, que por lo menos, en las fiestas de Lubián, dieron en el bar.
Es verdad que en las verbenas, se negaron a servir cafés, aduciendo, que no había agua o excusas similares, sin consideración alguna hacia las personas, que por diferentes motivos, la temperatura era baja y la gente tenía frió, no podía o no quería beber los RENTABLES cócteles con alcohol.
Así mismo, en reiteradas ocasiones, y sin mediar pregunta, (si podían o no retirar mí vaso, todavía con parte de la consumición), lo retiraban sin contemplaciones, sin tiempo de reacción y dejando estupefactos y con cara de poker, a los clientes.
Otra encantadora gracia fue que, por lo menos en una de las fiestas, prestamente, recogieron las sillas que siempre están en el exterior del local, imagino para que el cliente consumiera y se “largara” lo antes posible.
No digamos lo ocurrido con la Cibersala, ja, ja, ja... Ante esto, uno no sabe que hacer, si reír o llorar, ya que todo lleno de razón, ponía las trabas sorprendentes y curiosas pues todavía no he conseguido ver a nadie ante el ordenador, claro que, tampoco es adecuado el lugar donde está el ordenador, imagino que abres tu correo, o navegas por Internet y como es lógico no se podrá entrar en determinadas paginas, pues muchos ojos estarán pendientes de la pantalla, por lo que parece que cualquiera de las fórmulas son un desastre.
¡AH! Y UN BAR, NO ES PRECISAMENTE UN ESPACIO PRIVADO, ES UN ESPACIO PúBLICO y decir todo esto, no es meterse con nadie, pues no se dice nada que no hayan comprobado infinidad da xente do pueblo, son feitos que podense constatar e non se pon a naide como mamá persoa, se pon como maos profesionais.
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Es verdad que en las verbenas, se negaron a servir cafés, aduciendo, que no había agua o excusas similares, sin consideración alguna hacia las personas, que por diferentes motivos, la temperatura era baja y la gente tenía frió, no podía o no quería beber los RENTABLES cócteles con alcohol.
Así mismo, en reiteradas ocasiones, y sin mediar pregunta, (si podían o no retirar mí vaso, todavía con parte de la consumición), lo retiraban sin contemplaciones, sin tiempo de reacción y dejando estupefactos y con cara de poker, a los clientes.
Otra encantadora gracia fue que, por lo menos en una de las fiestas, prestamente, recogieron las sillas que siempre están en el exterior del local, imagino para que el cliente consumiera y se “largara” lo antes posible.
No digamos lo ocurrido con la Cibersala, ja, ja, ja... Ante esto, uno no sabe que hacer, si reír o llorar, ya que todo lleno de razón, ponía las trabas sorprendentes y curiosas pues todavía no he conseguido ver a nadie ante el ordenador, claro que, tampoco es adecuado el lugar donde está el ordenador, imagino que abres tu correo, o navegas por Internet y como es lógico no se podrá entrar en determinadas paginas, pues muchos ojos estarán pendientes de la pantalla, por lo que parece que cualquiera de las fórmulas son un desastre.
¡AH! Y UN BAR, NO ES PRECISAMENTE UN ESPACIO PRIVADO, ES UN ESPACIO PúBLICO y decir todo esto, no es meterse con nadie, pues no se dice nada que no hayan comprobado infinidad da xente do pueblo, son feitos que podense constatar e non se pon a naide como mamá persoa, se pon como maos profesionais.
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