Chuchi, no quiero desilusionarte: ni yo te conozco a tí ni tú me conoces a mí (creo que soy mucho más joven que tú); a mí no me bautizaron en San Mamed, pero he aprendido a querer a Lubián porque me casé con alguien de Lubián que adora tanto a su pueblo que nos contagió su amor tanto a mí como a nuestra descendencia. En cuanto al nombre, ¿qué más da? si firmo como O Candil me siento más libre para expresarme sin que me señalen con el dedo. Pronto cogeremos vacaciones, espero ver a tu querida hermana en la Tuiza, me parece encantadora. Saludos.
O Candil.
O Candil.