Desde luego que en Lubián faltan muchas cosas para hacer, pero desde luego lo de las vallas es… digamos gracioso y no tengo idea el motivo por el cual da prioridad a tal cosa, pues no se de nadie jamás haya caído en esos lugares que los lugares citados, en los cuales parece ser que quieren que pongan vallas.
Pero si deberían hacer obras con fundamento, y no echar capas y capas de cemento en las calles, una y otra vez, que a ese paso habrá casas a las que sus propietarios no podrán entrar y fincas a las que tendrán que habilitar escalera para poder bajar a ellas, ¡inaudito de verdad! y lo que es más chocante, es que los dueños de las fincas rústicas o urbanas no lo vean, bueno, quizá lo verán cuando ya el problema sea grave, un desastre total.
Así mismo es posible que casi todos -o desde que yo no voy-, todos, los caminos que existían más o menos empedrados, los cuales se podía haber acondicionado, adquiriendo la funcionalidad necesaria sin perder belleza, contrariamente, no solo le han plantado el hormigón encima, sino que además han hecho desaparecer las maravillosas paredes que en algunos caminos existían y no las han vuelto a construir con la complicidad o descuido de los dueños de las fincas afectadas, a las que les han derribado esas preciosas paredes.
Las fuentes cuando ya no hay más remedio, las reparan con ladrillo y cemento y parece como si se esmeraran en hacer bien visible la “obra”.
Se gastan cantidad de dinero en una plaza que prácticamente no sirve para la función que tendría que hacer, no se preocuparon de las cosas más importantes, sin sopesar los muchos inconvenientes.
Así podríamos estar hasta mañana enumerando las carencias y –casi todas- las obras de mal gusto, que quizá con un poco más de dinero se podían realizar, y si no hay dinero se repara lo necesario y se espera hasta que se pueda.
Pero si deberían hacer obras con fundamento, y no echar capas y capas de cemento en las calles, una y otra vez, que a ese paso habrá casas a las que sus propietarios no podrán entrar y fincas a las que tendrán que habilitar escalera para poder bajar a ellas, ¡inaudito de verdad! y lo que es más chocante, es que los dueños de las fincas rústicas o urbanas no lo vean, bueno, quizá lo verán cuando ya el problema sea grave, un desastre total.
Así mismo es posible que casi todos -o desde que yo no voy-, todos, los caminos que existían más o menos empedrados, los cuales se podía haber acondicionado, adquiriendo la funcionalidad necesaria sin perder belleza, contrariamente, no solo le han plantado el hormigón encima, sino que además han hecho desaparecer las maravillosas paredes que en algunos caminos existían y no las han vuelto a construir con la complicidad o descuido de los dueños de las fincas afectadas, a las que les han derribado esas preciosas paredes.
Las fuentes cuando ya no hay más remedio, las reparan con ladrillo y cemento y parece como si se esmeraran en hacer bien visible la “obra”.
Se gastan cantidad de dinero en una plaza que prácticamente no sirve para la función que tendría que hacer, no se preocuparon de las cosas más importantes, sin sopesar los muchos inconvenientes.
Así podríamos estar hasta mañana enumerando las carencias y –casi todas- las obras de mal gusto, que quizá con un poco más de dinero se podían realizar, y si no hay dinero se repara lo necesario y se espera hasta que se pueda.