Lubián, que pueblo tan maravilloso...se me llena la boca cada vez que hablo de él. Su paisaje, su cultura y como no su gente, que gente tan estupenda. Es tan grande el amor que siento por mi pueblo que cada vez que lo nombro se me ponen los pelos de punta e incluso se me saltan las lagrimas. Espero que esa magia no se apague nunca. Os quiero lobos.