Ojo, don Ricardo. Cuidado con esos del Ayuntamiento que están haciendo un cierre perimetral a su tan hermosa parcela. A ver si se les olvida dejar una entrada, y después tiene usted que penetrar en paracaídas.
Que los trabajadores de los ayuntamientos muchas veces van a piñón fijo, y luego pasa lo que pasa.
Es hablar por hablar. No me vaya usted a malinterpretar.
Que los trabajadores de los ayuntamientos muchas veces van a piñón fijo, y luego pasa lo que pasa.
Es hablar por hablar. No me vaya usted a malinterpretar.