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Esa vaca que aparece en la foto era de mi suegro de CHANOS, la mejor vaca para el trabajo que yo conocí, en una ocasión rompió el yugo al intentar sacar el carro cargado de heno de una presa, en su historia negativa figura la muerte de su compañera de trabajo Roxa porque no le aguantó el tremendo esfuerzo del trabajo, saludos a los amantes de estos animalitos.
Esta vaca rubia tan valiente como dices, es posible que cuando estaba en la sierra de Chanos, ganara algún cántaro de vino a los vaqueros que la guardaban y al mismo tiempo se lo hicieran perder a los vaqueros de Lubián, sacaban de la vacada las vacas que mejor peleaban, un día se ponian de acuerdo y en las praderas da Cabeza Grande, allí transcurría el evento, como espectadores los demás vaqueros de los pueblos limítrofes, a la mejor vaca, el gran premio.
Por entonces la vacada de Lubián llegaba a tener mas de trescientas vacas, sobretodo en la siega del centeno (seitura) era digno de ver tantos animales juntos y tan bien alimentados con aquellos pastos tan buenos. La víspera de la fiesta siete de septiembre bajaban la vacada para el pueblo, destacaba la mayorala, esta era la mas valiente, la que le podía a todas las demás vacas, los vaqueros la adornaban muy bien, le hacían un arco en los cuernos del cual colgaban cantidad de adornos, entre otras cosas caramelos, los chicos al rededor por si se caía alguno protegerlo, la mayorala se la presentaban los vaqueros a la puerta de la casa del dueño, en donde eran invitados por todo lo alto y la demás gente que les acompañaba, todo un acontecimiento, el tener la vaca mas valiente del pueblo era un honor para sus dueños.
Unha aperta pra tod@s foreir@s.
Por entonces la vacada de Lubián llegaba a tener mas de trescientas vacas, sobretodo en la siega del centeno (seitura) era digno de ver tantos animales juntos y tan bien alimentados con aquellos pastos tan buenos. La víspera de la fiesta siete de septiembre bajaban la vacada para el pueblo, destacaba la mayorala, esta era la mas valiente, la que le podía a todas las demás vacas, los vaqueros la adornaban muy bien, le hacían un arco en los cuernos del cual colgaban cantidad de adornos, entre otras cosas caramelos, los chicos al rededor por si se caía alguno protegerlo, la mayorala se la presentaban los vaqueros a la puerta de la casa del dueño, en donde eran invitados por todo lo alto y la demás gente que les acompañaba, todo un acontecimiento, el tener la vaca mas valiente del pueblo era un honor para sus dueños.
Unha aperta pra tod@s foreir@s.
Sinor Telesforo Romerales: En primeiro lugar teño que decirle que usted barrendo pra casa, haber se me explico, quero decer considerando os militares más intilixentes, tambéin pensando nas cordenadas melitares, que en iste caso que nos ocupa nahún téin nada que ver coa cornamenta da mencionada vaca, más eu como nahún sahún militare, bou a dar a miña opiniahún al respeito, pensando un bocadito na xogada sua, sabendo cos militares no monte nahún tiñan muntos espellos, más claro istá els gostaban de mirarse pra ver que guapos ian, deusme libre de compararlos con semellante animal, pois me merecen el mayor de los respeitos, más vendo istá vaca tahún guapa, bonita, ponposa é posible que a vaca se quixer mirar no espello. É ahí donde pode istar o intringules, si nahún fore nahún pasa nada, por lo menos intento discifrar o endema, béin isto último se lo ouin o padre un dia nahún sei si istá béin ou male, tampouco téin tanta importancia, claro si nahún se le da.
A sus ordenes sinor Telesforo.
A sus ordenes sinor Telesforo.
Pues no van por ahí los tiros, amigo Zé.
Ahora mismo es de actualidad la modificación de la Ley de Protección de Animales de Compañía, en el Parlamento, considerando maltrato un excesivo amor por los animales.
Allá en aquellos tiempos remotos de mi servicio en una colonia española en África, mi bandera legionaria era de caballería. Nuestros caballos eran tanquetas; pero conservábamos como símbolo, de manera testimonial, un caballo y una yegua, a cuyo cuidado destinábamos un legionario de primera y un quinto.
Pues hete ahí que en una visita relámpago del capitán a las cuadras, el quinto sujetaba a la yegua por el ronzal, mientras el de primera, subido a un taburete, limpiaba su aguja percutora, con las manos levantando el rabo y los pantalones y gallumbos en caída libre sobre unos botos del número 45.
El siguiente sábado, durante la parada militar en el patio de armas, desfilaron ambos legionarios con los emblemas de la patria y del cuerpo arrancados, montados sobre la pareja de acémilas, y portando sendos carteles humillantes sobre sus vergonzosos pechos.
Las malas lenguas afirmaban que el legionario de primera también sujetaba por el cabestro otras veces al garañón para repartirse como hermanos el trabajo.
Ahora mismo es de actualidad la modificación de la Ley de Protección de Animales de Compañía, en el Parlamento, considerando maltrato un excesivo amor por los animales.
Allá en aquellos tiempos remotos de mi servicio en una colonia española en África, mi bandera legionaria era de caballería. Nuestros caballos eran tanquetas; pero conservábamos como símbolo, de manera testimonial, un caballo y una yegua, a cuyo cuidado destinábamos un legionario de primera y un quinto.
Pues hete ahí que en una visita relámpago del capitán a las cuadras, el quinto sujetaba a la yegua por el ronzal, mientras el de primera, subido a un taburete, limpiaba su aguja percutora, con las manos levantando el rabo y los pantalones y gallumbos en caída libre sobre unos botos del número 45.
El siguiente sábado, durante la parada militar en el patio de armas, desfilaron ambos legionarios con los emblemas de la patria y del cuerpo arrancados, montados sobre la pareja de acémilas, y portando sendos carteles humillantes sobre sus vergonzosos pechos.
Las malas lenguas afirmaban que el legionario de primera también sujetaba por el cabestro otras veces al garañón para repartirse como hermanos el trabajo.