Lo suyo Sr romerales era un oficio de cojones y no obstante tuvo usted huevos para abandonarlo, digo que tuvo huevos ya que me imagino, que en el lance con la madre cerda y aunque la cogida fue por detras, los colmillos solo le hicieron un par de surcos en el birimbao, dejandole los mencionados, un poco acojonados pero en su sitio. Esto hace que me plantee dos profundas reflexiones:
O mucho le cuelga o muy pegados los tiene para que la una sufra un ataque tan brutal y los otros no sean rozados ni con el ferron.
Saludos a todos los foreros. Ya tengo el nido hecho y pasare una temporada con ustedes,
O mucho le cuelga o muy pegados los tiene para que la una sufra un ataque tan brutal y los otros no sean rozados ni con el ferron.
Saludos a todos los foreros. Ya tengo el nido hecho y pasare una temporada con ustedes,
La señora Bubilla de la Cresta Encrespada olvida que, en aquellos avatares, me di la vuelta en un acto reflejo, quedando ese carajo totalmente expuesto a tan inesperado ataque.
Y si no, que se lo pregunten a un tal Don Abel en tiempos de San Caín.
Y si no, que se lo pregunten a un tal Don Abel en tiempos de San Caín.
Sinor Telesforo: Sahún un fiel siguidor de sus relatos, más según el padre Xosé aquí pasouse sete pobos, como usted béin sabe foi Caín el que mató a Abel, además según el padre Xosé parece que el tal Abel era pastor de uvellas, encambio el otro agricultor, ambós xermanos hijos de Eva, la que le dio la manzana al tal de las polainas, en resumen parece que había certa enveixa entre los dois xermanos, creada por el comportamiento del patriarca, totale que Caín mata a su xermano. De tudas maneiras espero me sepa disculpar, por meter las fucias donde nahún me xaman, claro so ficen foi a petizahún del padre Xosé, que íste o seu amigo Francisco espero que más pronto que tarde lo faza santo, pois téin tudos los números, foi inganado como eu, por los poderes fácticos.
Unha aperta.
Unha aperta.
El Padre José pudiera ser un resentido por los celos que tenía del Espíritu Santo.
Si le dice que Caín mató a Abel con la quijada de un burro, usted pregúntele a ver quién coño había matado a ese burro, y por qué su quijada ya estaba descarnada.
Y si Abel capaba a las crías de los cerdos, ¿con qué intención lo hacía? A ver.
Caín, que era ganadero, tenía que defender la integridad de sus animales. ¿A que el Padre José no le cuenta todo esto, eh?
Claro. Luego pasa lo que pasa, cuando cada cual anda a su bola.
Si le dice que Caín mató a Abel con la quijada de un burro, usted pregúntele a ver quién coño había matado a ese burro, y por qué su quijada ya estaba descarnada.
Y si Abel capaba a las crías de los cerdos, ¿con qué intención lo hacía? A ver.
Caín, que era ganadero, tenía que defender la integridad de sus animales. ¿A que el Padre José no le cuenta todo esto, eh?
Claro. Luego pasa lo que pasa, cuando cada cual anda a su bola.
Sinor Telesforo: Depois de preguntar al padre, me dice íste debe ser un erexe, ateo, un resentido da nosa relixón endifinitiva un gaxo que le consta creer lo que no ve, más o carallo que nahún sei darle a resposta, béin o carallo mento iso él nahún o dixo, más dixeno eu y nahún debía, más digo tantas coisas que nahún debía.
Pedo disculpas a tudos/as oxe istou sin dormir, pois onte me derin un susto munto grande, claro nahún sei sí o soñei ou foi certo, a coisa e que dice el xefe temos que ir pra Ispaña, claro eu alcontrome tahún béin aquí, totale que le pergunto al xefe a qué se debía esa volta tahún repentina,-calate cabeza de corzo nahún te enteras de nada nahún véis que torna o meu amigo,-coisa que le digo qué amigo,-o sinor Arrino, meu Deus tal foi o disgusto que nahún pude cerrar ollo.
Pedo disculpas a tudos/as oxe istou sin dormir, pois onte me derin un susto munto grande, claro nahún sei sí o soñei ou foi certo, a coisa e que dice el xefe temos que ir pra Ispaña, claro eu alcontrome tahún béin aquí, totale que le pergunto al xefe a qué se debía esa volta tahún repentina,-calate cabeza de corzo nahún te enteras de nada nahún véis que torna o meu amigo,-coisa que le digo qué amigo,-o sinor Arrino, meu Deus tal foi o disgusto que nahún pude cerrar ollo.