Había otro
pozo igual en la caseta del señor Félix, el de Ana María, que ahora es de Antonio, el de Teonila. Cruzábamos de un lado al otro saltando el regato y no nos caíamos. Incluso bebíamos
agua que aparentemente estaba cristalina. Con la de cosas que se tiraban en el agua de "las
huertas", ahora
parque. Y no nos entraba gastroenteritis, ni nada, estabamos inmunizados contra casi todo. ¿Te acuerdas, Msol, cuando regábamos las sábanas que tendía la gente al sol en
la era de Zanón, con el agua del
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