Estas puertas se pueden abrir en su totalidad, quetando los cerrojos que llevan por detrás. Aún así, detrás de estas puertas hay una especie de compuertas que se abren cuando hay procesión, para poder entrar con las andas hasta el final. Así que no es fácil, Iam, entrar a la Iglesia. Aún así, para los cacos no hay dificultades que valgan.