Bueno, aunque soy malvarisca de pura cepa, también me gusta Madrid. Yo le cogí el punto desde el primer día, vine de vacaciones y aquí me quedé. Aquí hay de todo para divertirse, para comer, para pescar, para etc... Ahora bien, Madrid ha cambiado mucho en los últimos años y no siempre para mejorar. No obstante nunca hay que renegar de la tierra donde se nace pero tampoco de la que da de comer ¿no es así?, pues ale, vaya por Madrid y por Malva