Os cuento todo esto, para que los que hayáis nacido en esos años, os enteréis y solucionéis el asunto, por la cuenta que os tiene, porque el día menos pensado necesitáis una partida de nacimiento con urgencia y no podréis conseguirla. Es una faena gorda, la verdad. Y menuda gracia hizo el graciosillo que se llevó el libro, porque no creo le salieran patas y se fuera él solo (el libro). El acto de sustraer un documento público es un delito importante. No estaría mal que el que lo hizo, si aún lo tiene e su poder, lo devolviera, aunque fuera de manera anónima. Nos haría un gran favor a todos. Lo que no sé, tengo que enterarme, es quién tendrá que correr con los gastos que esto ocasione, si los ocasiona que también lo ignoro.
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