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MALVA (Zamora)

Atardecer
Foto enviada por GA

CRÓNICAS DE UN PUEBLO
En la capilla también pasamos muy buenos ratos. Unas veces a cobijo del portal de Evangelina donde fumábamos el tabaco que habíamos ido a comprar a Bustillo, en ca' Azucena donde, mientras ella buscaba el tabaco, le probábamos los nevaditos que tenía en el mostrador. Otras, en el rebanzón, donde Miguel y Masero lucían sus habilidades en el trepidante juego de las mecas. Y las más de las veces en el juego pelota, jugando al “Colo” o a “El bote”, que no consistía más que en esconderse ... (ver texto completo)
Veo que recordaba bien que existian las conejeras. Siempre fue malo empezar los libros por el final!

Heli, estos recopilatorios son estupendos....
CRÓNICAS DE UN PUEBLO
Durante el recreo de la escuela jugábamos, en la plaza hasta que abrieron el comarcal de Belver, a juegos como estos:
- Escarabujas.- Consistía en hacer dos equipos de lo que luego se ha llamado soga-tira. Para ello no se echaba a pies como en otros juegos, sino que se ponían los dos capitanes, uno frente a otro, y el resto de participantes pasaba en fila india, entre ellos. Al último de cada pasada se le hacía escoger entre uno de los dos nombres en clave con que se habían ... (ver texto completo)
Yo me acuerdo de que jugabamos a un juego en las eras que se llamaba, si no recuerdo mal, las "conejeras".... ¿alguien se acuerda?
CRÓNICAS DE UN PUEBLO
Durante el recreo de la escuela jugábamos, en la plaza hasta que abrieron el comarcal de Belver, a juegos como estos:
- Escarabujas.- Consistía en hacer dos equipos de lo que luego se ha llamado soga-tira. Para ello no se echaba a pies como en otros juegos, sino que se ponían los dos capitanes, uno frente a otro, y el resto de participantes pasaba en fila india, entre ellos. Al último de cada pasada se le hacía escoger entre uno de los dos nombres en clave con que se habían ... (ver texto completo)
CRÓNICAS DE UN PUEBLO
En la capilla también pasamos muy buenos ratos. Unas veces a cobijo del portal de Evangelina donde fumábamos el tabaco que habíamos ido a comprar a Bustillo, en ca' Azucena donde, mientras ella buscaba el tabaco, le probábamos los nevaditos que tenía en el mostrador. Otras, en el rebanzón, donde Miguel y Masero lucían sus habilidades en el trepidante juego de las mecas. Y las más de las veces en el juego pelota, jugando al “Colo” o a “El bote”, que no consistía más que en esconderse ... (ver texto completo)
Muy buenas las crónicas y los recuerdos de ellas Heli.
CRÓNICAS DE UN PUEBLO
En la capilla también pasamos muy buenos ratos. Unas veces a cobijo del portal de Evangelina donde fumábamos el tabaco que habíamos ido a comprar a Bustillo, en ca' Azucena donde, mientras ella buscaba el tabaco, le probábamos los nevaditos que tenía en el mostrador. Otras, en el rebanzón, donde Miguel y Masero lucían sus habilidades en el trepidante juego de las mecas. Y las más de las veces en el juego pelota, jugando al “Colo” o a “El bote”, que no consistía más que en esconderse ... (ver texto completo)
CRÓNICAS DE UN PUEBLO.
Un día alguien del foro propuso que, si nos acordábamos, contáramos algo de las cencerradas que se daban en el pueblo cuando se casaba quien hubiera sobrepasado la edad casadera. De la de Felicísimo y Consuelo no me acuerdo nada de nada, pero de la de Tinín el Grillo sí que puedo contar algo.
La boda iba a ser el sábado, día de la fiesta, así que en las vísperas, aunque nadie lo mentaba, andaba un tufo a cencerrada que corrompía. Creo que fue la noche del jueves cuando nos ... (ver texto completo)
Que recuerdos, yo me disfrace de plañidera en aquel entierro de la Sabrina, pero creo que reía más que lloraba. No le pasó lo mismo a mi hijo Victor (era muy pequeño), que se llevó un buen susto al ver la caja de la muerta y a todas enlutadas y llorando detrás.
CRÓNICAS DE UN PUEBLO.
Un día alguien del foro propuso que, si nos acordábamos, contáramos algo de las cencerradas que se daban en el pueblo cuando se casaba quien hubiera sobrepasado la edad casadera. De la de Felicísimo y Consuelo no me acuerdo nada de nada, pero de la de Tinín el Grillo sí que puedo contar algo.
La boda iba a ser el sábado, día de la fiesta, así que en las vísperas, aunque nadie lo mentaba, andaba un tufo a cencerrada que corrompía. Creo que fue la noche del jueves cuando nos ... (ver texto completo)
Buena manera de empezar el día, mejor que la radio ande vas a parar, lo que nos sobran son penas, y con estas crónicas ya se nos pone la sonrisa pa tol día.
CRÓNICAS DE UN PUEBLO.
Un día alguien del foro propuso que, si nos acordábamos, contáramos algo de las cencerradas que se daban en el pueblo cuando se casaba quien hubiera sobrepasado la edad casadera. De la de Felicísimo y Consuelo no me acuerdo nada de nada, pero de la de Tinín el Grillo sí que puedo contar algo.
La boda iba a ser el sábado, día de la fiesta, así que en las vísperas, aunque nadie lo mentaba, andaba un tufo a cencerrada que corrompía. Creo que fue la noche del jueves cuando nos ... (ver texto completo)
Que gusto releer las Crónicas de un pueblo, Heli.
Bonita historia Heli. A Eugenio y a Aurelia si que lo he conocido y he estado en su casa varias veces cuando era pequeña. Recuerdo que era una casa grande con un recibidor enorme, que recuerdos.....
Esa casa sigue igual que cuando la conociste. Yo he vivido allí siempre pues me crie con mis abuelos maternos que eran sus dueños. Te he mandado un correo que espero te aclare algunas cosas, pero no todas la que quisieras. Un saludo.
Pero claro, no teníamos más que la calle pa correr.
En aquéllos tiempos no crecía la hierba en ningún sitio, pero no es que fueran los tiempos de Atila, no, es que los muchachos no dejábamos títere con cabeza, lo teníamos todo trillao de tanto correr por todos los lados.
Que tiempos aquéllos. Las chicas animábamos desde la banda y tragábamos algo de polvo, pues menuda polvorera se levantaba algunas veces, porque en las eras hierba había poca, las cosas como son.
Domingos de fútbol, de vida en casa... (J. L. Perales)
Seguimos refrescando la memoria.