Lupicino era hermano de mi abuela Pepa, era farmaceutico, no molinero. Precisamente en los relatos que hago de los
palomares de
Malva, en la novela, los hice basandome en los recuerdos que tenía, de este
palomar, pues una tía, que se llamaba Luisa, tenía la llave de él, y cuando era pequeño fuí muchas veces a coger pichones, creo que es en el único palomar del
pueblo que he entrado.