Y así sucesivamente hasta que el que lanzaba la pelota no conseguía dar al cuerpo de otro jugador. En ese caso se metía una china en tu hoyo y a la tercera, pasabas por la pared de la caseta a recibir los consiguientes pelotazos.
Por último, me voy a leer las cronicas que me faltan. Hala, hasta luego.
esto es arte y creatividad de los niños, hoy adultos, y lo demás es tontería
Yo estoy de guardia, que de momento está siendo relativamente tranquila.
Este grafiti sigue existiendo?