Hola majaza. Que razón tiene ese proverbio alemán. Lo único malo es que es alemán. No será de la Merkel.
No lo creo. En cualquier caso lo aprendió muy bien, por un lado mirando las estrellas (las de la
bandera de la Unión Europea) y por otro no olvidándose de los suyos, haciéndonos pagar a los demás hasta el último euro y, si no, al tiempo. Y es que ¡no se rinde!