Y CASO 3.
Ayer entré en una pizzería para recoger un pedido que había hecho por teléfono. Pagué usando mi Tarjeta de débito de Visa, que claro, carga directamente a mi cuenta corriente. El
joven detrás del mostrador un ecuatoriano
tomó mi tarjeta, la deslizo por el aparato y la puso bajo el mostrador mientras esperaba la respuesta de aprobación, que es el procedimiento normal.
Mientras tanto, tomó su teléfono celular y comenzó a marcar.
Noté que su teléfono era del mismo modelo que el que yo
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