La goma
Otro
juego colectivo que practicábamos a menudo era el de la goma. Nosotras jugábamos con cualquier cosa, pues los juguetes de verdad no abundaban y el ingenio nos procuraba la diversión infantil.
Se trataba de un par de metros de goma de jareta que se compraban en
casa de la Sra. Humildad, que por aquel entonces tenía una mercería. Vivía en la casa de la escalerilla, aunque en poco tiempo dejó la
tienda, pasando el testigo a Josefa, la de Gaude, y también a Vicenta, que de una droguería
... (ver texto completo)