Bien está rectificar y dejar las cosas claras, que luego pasa lo que pasa. Como me ha pasado a mí que esta semana santa me he enterado de que me había comprado la casa de mi abuela paterna, según los dimes y diretes. No es verdad. No me he comprado ninguna casa.
Pues comprala chacha! asi podras tender la ropa en la capilla