Qué la tierra te sea leve, Juanjo! Mis condolencias para esa familia que ayer perdió a un ser tan querido. Una vez más vuelven a encordar las campanas para despedir a otro hijo de la tierra malvarisca. Sobre los tejados
se yergue airosa
la esbelta torre.
Mecida por el viento
duerme la tarde.
Majestuosa y altiva,
alza su mirada al cielo,
esperando otro amanecer,
esperando un nuevo día
el tañido de la campana.