Somos dos gallinas y un gallo de los de toda la vida, de cuando no había tanta "pamplina".
Gallinas y gallo castellanos de los que ponen huevos marrones y blancos, no de las que los ponen azules, llamadas araucanas, aunque yo creo que son más bien "peperas".
Y por supuesto, señoras y señores, no nos comemos los huevos... Faltaría más!
Pero, ¿Cómo nos vamos a comer lo que nos sale del culo, aunque sea de uno? Y encima con la cría dentro.
... Ahí os dejo la letra, porque lo demás ya lo estáis viendo en la foto. Así que dicho y hecho, era cuestión de echarle un poco de imaginación. ¿Qué no hará una madre por su hija?
En dos horas y media, mientras pensaba en el disfraz, en mi mente daban vueltas vocales y consonantes que dieran forma al teatrillo que iba a acompañar nuestro disfraz. Aquí está la muestra.