Hay que ver qué mujeres da la tierra, y qué hombres Y sobre todo el detalle del bordado del cierre, con lana de colores. Todo esto lo hacían a mano las mujeres de Malva, que eran buenas bordadoras y modistas. Pero este concretamente, tiene el adornobordado en raso azul, muy difícil de hacer, ya que el raso al cortarlo se deshace con facilidad y hay que saber fijarlo sobre la estameña, que es un poco más fuerte que el fieltro. Yo recuerdo a las tias de Manuela (la rabona para entendernos) que se sentaban al sol a la puerta, junto con Fortu y tenían puesto siempre un rodao bordado con lanas de colores. Sobre los rodaos llevaban un mandilete de color negro que les rodeaba toda la cintura. Fortu llevaba gorra negra, pero a veces cuando se sentaba al sol se ponía un pañuelo atado por las cuatro esquinas para que no le diera el son en la cabeza. Y este es el picado típico, con el que posó Carmen para que yo hiciera esta foto. No quería que se le viera la cara, así que cumplí con sus deseos.