Las mesas preparadas para comer la calderada en la fiesta del pueblo.

El caso es no parar de comer
pues si la verdad pero sigo igual ajjaa bueno que tal va los frios
Hola Felipe, ya casi no te conozco.
hola buenas noches
Ah, sí, yo también me acuerdo de la Sra Herminia. La recuerdo sentada en el portal de su casa al sol cuando salíamos al paseo. Tenía dos dientes en un lado y nada en el otro. Las faldas negras y un mandil negro de lunares, con una toquilla. Se peinaba el moño atrás como todas las mujeres de antes y se ponía una peineta a cada lado.