Durante dos años vive de limosnas sin apartar del corazón su amor hacia Dios y hacia Zamora.
Una noche en sueños oye una voz que le anuncia que sus oraciones han sido escuchadas y que puede regresar a Zamora. Jubiloso camina durante meses y antes de entrar en la ciudad decide pasar la noche en un pequeño hospedaje que se hallaba donde hoy esta situado el CampoSanto zamorano.
Al amanecer, se dispone a comer algo antes de emprender de nuevo su marcha. El hospedero le ofrece un barbo en el...