Eso, que cualquier día nos ponen un cebonero en la plaza. Si ya no hay quien pare en la ermita cuando viene el aire revuelto, ¡qué perfume! válgame dios, reinica soberana. El pueblo es para vivir las personas. La ganadería debe estar a las afueras, alejada del casco urbano y aún así tendríamos que despertarnos con el aire perfumado. El voto para la candidatura de Manolo.