Dejaban el mosto a fermentar en una panera de mi corral y un día entré yo tan decidida para ver como se fermentaba el vino. Casi no salgo viva de allí.
¿POrqué?
Porque soltaba Co2 y consume el oxígeno y te quedas como dormida, como si te atufaras. Me sacó mi abuelo a tiempo, que se levantaba de siesta en ese momento.