MALVA: Y para finalizar las reglas de la buena educación:...

Y para finalizar las reglas de la buena educación:

Las penitencias son la parte vulnerable de estos juegos, y la señora que las dirige deberá vigilar a fin de que no sean de mal género en ningún sentido. Si se trata de confidencias secretas hacedlas muy breves a fin de que no se sospeche que decir otra cosa que una amable vulgaridad. Cualquiera que sea vuestra penitencia cumplidla desde luego con complacencia y alegría, pues el negaros a ella sería una cosa muy mal vista.

Lo que acabamos de decir respecto a estos juegos en general, se aplica perfectamente a las charadas en acción. Plegarse a los gustos de la mayoría, no ambicionar los papeles importantes, desempeñar el suyo con gracia, modestia y vivacidad, pensando siempre mas en el placer de los demás que en el suyo propio. Estos consejos tienen fuerza de ley.

(Fuente: Nuevo Manual de la Buena Sociedad o Guía de la Urbanidad y de la Buena Educación. Autora: Madame Celnart. 1.854).