REFRANES Y PROTOCOLO
Cuanta más grandeza, más llaneza.
Por muy sencilla que sea una persona, el mayor tesoro que tenemos es nuestro comportamiento. El comportamiento no conoce grandezas. Se puede ser importante y ser un maleducado.
De lo sublime al ridículo no hay más que un paso.
El mejor comportamiento, o una acción digna de mención puede quedar en nada con un comportamiento inadecuado o una mala educación.
Lo que se aprende de cuna, siempre dura.
Siempre que hemos recibido buenos ejemplos en casa, es difícil olvidarlo. Por eso siempre debemos actuar de forma correcta en nuestras acciones diarias para dar buen ejemplo y sembrar la semilla de la buena educación.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Aunque tratemos de "disfrazar" nuestro comportamiento, si éste no es bueno siempre se notará que no somos personas con buena educación, con buenas maneras.
Cuanta más grandeza, más llaneza.
Por muy sencilla que sea una persona, el mayor tesoro que tenemos es nuestro comportamiento. El comportamiento no conoce grandezas. Se puede ser importante y ser un maleducado.
De lo sublime al ridículo no hay más que un paso.
El mejor comportamiento, o una acción digna de mención puede quedar en nada con un comportamiento inadecuado o una mala educación.
Lo que se aprende de cuna, siempre dura.
Siempre que hemos recibido buenos ejemplos en casa, es difícil olvidarlo. Por eso siempre debemos actuar de forma correcta en nuestras acciones diarias para dar buen ejemplo y sembrar la semilla de la buena educación.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Aunque tratemos de "disfrazar" nuestro comportamiento, si éste no es bueno siempre se notará que no somos personas con buena educación, con buenas maneras.