Y que enternecido el mármol
cera se quiere volver,
pues es más blando que el hombre
estando Dios atado a él.
Razón el mármol tenía,
porque cuantos le ofendisteis,
mármoles sois en que azotan
a Cristo santo otra vez.
Viendo, pues, el sacerdote,
divino Melchisedech,
cubierto de cardenales
de la cabeza a los pies.
Con tierno llanto le dice
su secretario fiel:
¿qué es aquesto, Jesús mío?
¡ay de los ojos que os ven!.
cera se quiere volver,
pues es más blando que el hombre
estando Dios atado a él.
Razón el mármol tenía,
porque cuantos le ofendisteis,
mármoles sois en que azotan
a Cristo santo otra vez.
Viendo, pues, el sacerdote,
divino Melchisedech,
cubierto de cardenales
de la cabeza a los pies.
Con tierno llanto le dice
su secretario fiel:
¿qué es aquesto, Jesús mío?
¡ay de los ojos que os ven!.