Llegad presto, que dan voces
en aquel falso concilio
para que la vida muera
que es Dios sin fin ni principio.
¡Ay Virgen! mirad que quitan
a un fiero ladrón los grillos,
y a Jesús ponen al cuello
la soga de mis delitos.
Paréceme que decís,
gloria de los ojos míos,
más quiere el mundo a un ladrón
que a mi Cordero divino.
en aquel falso concilio
para que la vida muera
que es Dios sin fin ni principio.
¡Ay Virgen! mirad que quitan
a un fiero ladrón los grillos,
y a Jesús ponen al cuello
la soga de mis delitos.
Paréceme que decís,
gloria de los ojos míos,
más quiere el mundo a un ladrón
que a mi Cordero divino.