Cególe el polvo los ojos,
si el sol se puede cegar
la boca de sangre llena
se estampó en un pedernal.
Suspira el manso cordero
y ayuda pidiendo está,
y a palos, golpes y coces
le vuelven a levantar.
Como tiraban la soga
volviendo el cuerpo hacia atrás,
miró al cielo enternecido,
pero vióle sin piedad.
si el sol se puede cegar
la boca de sangre llena
se estampó en un pedernal.
Suspira el manso cordero
y ayuda pidiendo está,
y a palos, golpes y coces
le vuelven a levantar.
Como tiraban la soga
volviendo el cuerpo hacia atrás,
miró al cielo enternecido,
pero vióle sin piedad.