Me queréis creer que el sábado pasado, cuando estuve en
Malva, fue la única persona a la que vi, por la
calle en todo el
pueblo. La verdad es que no salí a la calle, pero ni en la entrada por la
carretera de
Toro, ni en la salida, por la de
Zamora, vi a nadie más. Me chocó, porque además, estaba muy lejos de su
casa: en el
pozo bueno.