Luz ahora 0,05127 €/kWh

MALVA: Muy buena tu crónica, Heli...

CRÓNICAS DE UN PUEBLO
Entonces era habitual que, lo mismo por propiedad que por colonía, hubiera que ir a medir grano para otros. Cuando era para uno mismo podías medir a copete, pero si era a medias, había que hacerlo a rasero y con mucho ojo. No se te ocurriera encalcar unas medias sí y otras no, porque te llamaban la atención por menos de nada.
A una de estas insaculaciones (como diría Bono en el Congreso) se presentaron Miguel y Gumer en Fuentesecas. Había medir lo menos 20 sacos de cebada, pa Pater. Como allí lo que hacía falta eran cintos, se llegaron a la era, a echar una mano los dos muchachos de Pater.
Antes de ponerse al tajo, los de Pater, no hacían más que zanganiar: que si prepara los ataderos, que si arrima el rasero, que un aguce por aquí y otro por allí… pero la media seguía en el suelo. ¡Cualquiera le echaba mano! Uno de los muchachos de Pater llevaba ya un rato agarrao a la boca del saco y no la soltaba ni a tiros. Es que lo peor de esto es tener que doblar el espinazo, pensaba el espabilao.
- ¡Joder cómo pesa la media!. Es menos cansao abrir el saco. ¡Dónde vas a parar!, pensaba el otro, mientras no dejaba de andar de avalio alrededor de la cebada. ¡Anda que el muelo no es cojonudo! Estamos aquí to la mañana…
Con esa madera, no me extraña. Sólo pa medir un saco gastaron la primera media hora de la fresca y un cigarro de la siguiente. Y pa eso porque, con el rasero y la media anduvo Miguel, que si no están allí todavía.
En cuanto quedó atao el primer saco dijo uno de los de Pater a su hermano:
-Mientras echas ese cigarro, casi me llego a por unas cervezas que hoy parece que va a calentar.
Así que Gumer, viendo a Miguel agacharse a llenar la media, mientras los otros se escaqueabana, le quitó la poca intención que llevaba:
- ¡Quieto, tú quieto! Al tiempo que soltaba el saco y chiscaba un cigarro.
- ¡Coño que si no, no acabamos…!
-Tú quieto… le insistía Gumer, deja a ver en qué para esto.
Y es que es lo de doblar el riñón no gusta ni en Fuentes siquiera, fíjate lo que te digo.

--- o0o ---

Muy buena tu crónica, Heli
Es verdad que lo de doblar los rñones no es plato de buena comida. Y si tienes lumbago no te digo nada, cualquiera se dobla.