Ya os conté los grados que hacía esta mañana. Bueno todos no, porque si te paras a contarlos te achicharras. El sol estaba de un color mu raro, como si hubiera estado calentado hasta por la noche. Y era cierto: había ardido un poco la montaña cacereña y había quedado un color que metía miedo.
¿Qué tal andas? Espero que poco, porqué con este calor, no hace para ello.
Hola Benja. Hacía tiempo que no coincidíamos. De andar, del ordenador o el sofá al frigorífico, to lo más.