MALVA: ¡Ya lo creo! Es lo que me falta aquí (y desgraciadamente,...

En Malva madrugar es mu rico. El fin de semana pasado lo disfruté mucho. Eso de desayunar en la cocina con el solico que entra por la ventana, el tazón humeando, las tostadas con aceite y miel, que gozada. Después el Bebo que pita, echas una parrafada con Juliana, tia Tere y María la de Guadalupe. De verdad, que maravilla. Como dice Heli, es que me emociono.

¡Ya lo creo! Es lo que me falta aquí (y desgraciadamente, también va faltando por Malva): la gente. No es que los de aquí sean mala gente, ni nada de eso, pero no son los de tu pueblo ¿verdad?