Otra de Juegos. Las Tinieblas.
En el tiempo de frio y lluvia, pero sobre todo durante las matanzas, cuando ya era de noche y los mayores estaban en casa deshaciendo los marranos o haciendo los chorizos, los pequeños, nos entreteníamos en la casa de al lado, normalmente la de mi tia Tere y jugábamos a las cartas, al parchís, o a las tinieblas que era algo más emocionante.
Se apagaban todas la luces, y todo el mundo corría a esconderse. Todo el mundo menos uno o dos, que eran los que tenían que buscar e identificar a los escondidos. Valía toda la casa, asi que podéis imaginaros el desbarajuste que preparábamos. Nos metíamos debajo de las camas, dentro de los arcas o baúles, bajo la mesa camilla, en el sobrao.... eso sí, casi sin respirar para que no nos oyeran, porque si no estábamos perdidos, y como te diera la risa tú verás. Al primero, o dos primeros descubiertos e identificados, les tocaba a la vez siguiente ser los buscadores. Cuántos más fuéramos mejor era el juego.
Mi hermana pa esto se pintaba sola. Decía mi tia Tere cuando venía a buscarnos para cenar: le tengo más miedo a esta muchacha que a un nublao, me revuelve el cielo con la tierra.
En el tiempo de frio y lluvia, pero sobre todo durante las matanzas, cuando ya era de noche y los mayores estaban en casa deshaciendo los marranos o haciendo los chorizos, los pequeños, nos entreteníamos en la casa de al lado, normalmente la de mi tia Tere y jugábamos a las cartas, al parchís, o a las tinieblas que era algo más emocionante.
Se apagaban todas la luces, y todo el mundo corría a esconderse. Todo el mundo menos uno o dos, que eran los que tenían que buscar e identificar a los escondidos. Valía toda la casa, asi que podéis imaginaros el desbarajuste que preparábamos. Nos metíamos debajo de las camas, dentro de los arcas o baúles, bajo la mesa camilla, en el sobrao.... eso sí, casi sin respirar para que no nos oyeran, porque si no estábamos perdidos, y como te diera la risa tú verás. Al primero, o dos primeros descubiertos e identificados, les tocaba a la vez siguiente ser los buscadores. Cuántos más fuéramos mejor era el juego.
Mi hermana pa esto se pintaba sola. Decía mi tia Tere cuando venía a buscarnos para cenar: le tengo más miedo a esta muchacha que a un nublao, me revuelve el cielo con la tierra.