Tras pocos meses, el ahora soldado, siente gran nostalgia y anhelo por su pueblo, la libertad y el aire que le procuraban las largas horas que pasaba en el campo despiertan en él una gran tristeza. Lejos de acomodarse a la nueva situación, irrumpe en su cabeza la idea de convertirse en desertor y escapar de aquella disciplina que lo atrapaba entre las cuatro paredes del cuartel. No madurando mucho la idea, la lleva a cabo sin tener en cuenta las consecuencias.
Apenas unos días disfruta de la ansiada libertad antes de ser capturado y sometido a un juicio sumarísimo en el que es condenado a pena de muerte.
Apenas unos días disfruta de la ansiada libertad antes de ser capturado y sometido a un juicio sumarísimo en el que es condenado a pena de muerte.