Nosotros hemos llegado hace un rato. Hemos estado haciendo una ruta por la ribera de Brandilanes, un pueblo limítrofe con Portugal y lo hemos pasado muy bien. Ha hecho un día muy bueno. Tengo la cara abrasadica, pues andaba un poco de aire, pero ha sido una ruta preciosa. Hemos comido la tortilla y los pimientos en una ribera en la que una orilla era española y la otra portuguesa. Luego hemos rematao la faena tomándonos un café en Paradela, el pueblo portugués del otro lado.
