MALVA: Aquellos Arias que venían al pueblo a comprar marranos...

Hoy tambien me ha pasado otra cosa que me averguenza un poco contarla. Ha sido algo parecido a lo que un día contó Heli de que me tiré en marcha de una especie de platillo volante en la Expo de Lisboa. La cosa es que me dan muy a menudo lumbagos y ayer fui al traumatólogo y me dijo que me tenía que hacer una resonancia. Bueno pues a primera hora de hoy me presenté en VIS-MEDICA y despues de rellenar un impreso autorizando la prueba una señorita, muy guapa por cierto, me mandó desnudar y me puso una bata. Me tendió en una camilla y pulsó un botón, que desplazó la camilla conmigo encima a traves de un tubo quedando yo dentro como un puro habanos. La señorita se marchó para una cabina y por un microfono me dijo que no podía moverme pues iba a comenzar la resonancia. Yo me empece a acordar de aquel aparato de Lisboa y di en sudar de mala manera y me empecé a agoviar tanto que le pegue una voz a la señorita que parara aquello y me sacara de allí. La pobre me vió tan empapao que casi se asustó y me dijo que me daba un relajante muscular para despues continuar pero yo me quite la bata y me negué en rotundo. Al final llegamos al siguiente acuerdo: El proximo martes a las cuatro de la tarde, acompañado de Charo habiendo tomado antes una pastilla de las de dormir y con una venda para taparme los ojos. Como un valiente.

Aquellos Arias que venían al pueblo a comprar marranos tenían una estera pa llevarlos a la báscula. Estate atento y si van un día por marranos se la pides y te la pones por cima antes de echarte en la camilla. También es muy útil un cesto por la cabeza por si no te haces con la estera.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Eso sí te vas a ver negro para coincidir otra vez con la enfermera guapa. Esta vez te tocará un gorila de discoteca y verás como te estas quieto.