El tiempo de una digestión está determinado por el tipo de alimentos que se hayan consumido, su combinación y cantidad. El estado nervioso también influye. Su duración es muy variable: de la media hora de un zumo de frutas a las cuatro horas de una abundante comida de Navidad. Las comidas muy copiosas y compuestas de muchos grupos diferentes de alimentos entorpecen la digestión y pueden producir putrefacción en lugar de fermentación, aumentando el tiempo de la digestión. Tu máxima debe ser: Come menos cantidad y mezcla pocos tipos de alimentos en cada ingesta.