MALVA: Evita las mezclas...

Evita las mezclas
Que tu tripa sea demasiado voluminosa y siempre esté hinchada después de las digestiones puede deberse a una mala combinación de alimentos. No mezclar demasiadas cosas un una comida es un hábito saludable para tu estómago y tu línea. Por supuesto, la cantidad también es importante para controlar el peso y no sobrecargar el sistema digestivo.

Cada alimento estimula al sistema digestivo de una forma diferente: los ricos en proteínas producen hipercloridia, mientras que los ricos en carbohidratos se predigieren en la boca y se detienen en el estómago para proseguir en el duodeno.

¿Qué significa todo esto? Que es más digestivos comer los glúcidos separados de las proteínas porque se digieren de forma diferente. Los huevos, el pescado, el tofu, la carne, los huevos y los frutos secos se digieren mejor solos o acompañados por verduras que no sean raíces o bulbos. En caso de tomar en una misma comida hidratos (arroz, pasta, cereales…) y proteínas (queso, carne, pescado…), es más digestivo comer primero las proteínas.

Si tienes problemas digestivos es especialmente importante que tengas en cuenta la compatibilidad de los alimentos, te sentirás mucho más ligera. Tu forma de comer también influye mucho en este proceso: come tranquila y disfrutando, no pasa nada porque un día te saltes las normas o te des un capricho, te sentará genial. ¿Qué hay de la fruta? Existe mucha controversia sobre si es mejor comer la fruta antes o después de las comidas. Si tu estómago no te da problemas, tómala cuando quieras. Pero si no haces bien la digestión, es más recomendable que la tomes antes o entre horas. Como primer plato, las verduras. De segundo, los hidratos (mejor al medio día) y las proteínas (perfectas por la noche).