-25% solo aquí

MALVA: Antes de llegar a esa catedral, el plato de sopa que...

Antes de llegar a esa catedral, el plato de sopa que nos encalomamos entraba como un vino en la Plaza Mayor de Salamanca, de superior. Y al salir de ella nos vimos rodeados por un surtido de delicias de marrano, cada una de una parte distinta del pobre animal, pero a cual más apetitosa. Aquellas fuentes de carne parecían tascas del barrio viejo de alguna ciudad especializadas cada una en un pincho distinto. El tocino cocido parecía una ración de anchoas de Santoña, el entrepuesto era como un pincho moruno de Zamora, el coto como un plato de “5 jotas” y el espinazo como una de rabo de toro cordobés. ¡Cómo pa perderse un rato de alterne como ese!