La verdad es que las mujeres somos un poco difíciles de entender. Pero eso es porque sois un poco simples. Y lo digo sin ánimo de ofender. La prueba es que no sois capaces de hacer dos cosas a la vez. Nosotras podemos estar hablando por teléfono, atender y entender lo que nos dice el que está a nuestro lado y decirle a un tercero que abra la puerta que están llamando. ¿O no?