El origen del aguinaldo se remonta al reinado de Romulo primer monarca de Roma, quien recibió el primer día del año de sus colaboradores unas ramas cortadas de un frutal del bosque de la diosa Strenia.
Se repitió cada primero de año posteriormente recibiendo el nombre de strena como señal de buen augurio para el resto del año.
Se repitió cada primero de año posteriormente recibiendo el nombre de strena como señal de buen augurio para el resto del año.