1. Y entonces le decía a mi madre:
- ¡Pero pon carne para comer!
Que no se puede, todos los días que está muy cara.
- Pues mata la gata.
(Carmen, mi hermana de pequeña) (Jmg)
- ¡Pero pon carne para comer!
Que no se puede, todos los días que está muy cara.
- Pues mata la gata.
(Carmen, mi hermana de pequeña) (Jmg)