Y hablando de la radio. Yo recuerdo cuando por la tarde, al salir de la escuela, cuando ya empezaba a hacer frio, llegar a casa y merendar sentada al lado de mi madre y María la de Rogelio en silencio, casi sin respiración, para no perderme detalle. Estaban escuchando las radionovelas de la tarde casi con devoción, mientras cosían. Aquellas historias interminables en lugares tan lejanos. Aquellas voces, tan familiares: Matilde Conesa, Pedro Pablo Ayuso, Juana Ginzo, Matilde Vilariño..... Era nuestra ventana al mundo. Nos lo teníamos que imaginar todo segun lo iba describendo el narrador: las caras, los vestidos, el entorno... todo. Nuestra imaginación volaba.
Msol esto lo puse yo un día.
........ había venido la luz, podíamos desayunar con la radio puesta, que se decía, con la saga de los porretas, Matilde, Perico y Periquín, Paco Ruiz detective privado o cualquier otro serial de Guillermo Sautier Casaseca, la cartera y a la escuela.
En la portalada a la derecha los pequeños con don Pepe, a la izquierda los mayores con don Carlos, subiendo la escalera las pequeñas con doña Isabel a la derecha y las mayores de frente con doña blanca. Cuatro maestros y cuatro clases, casi`na.
Pizarra, trapo, pizarrín, lapicero, pluma, secante, tinta y tintero. Y a las 11 la señá Oliva nos preparaba la leche en polvo de los americanos, llevábamos de casa un vaso de plástico con un poco de colacao. La leche la preparaba como ya he dicho la señá Oliva, echaba un caldero de agua caliente en un barreño de barro, vertía la correspondiente leche en polvo lo removía bien con un palo, nos poníamos a la cola y con un cazo nos llenaba nuestro vaso de plástico, con más o menos grumos y tan contentos.......
........ había venido la luz, podíamos desayunar con la radio puesta, que se decía, con la saga de los porretas, Matilde, Perico y Periquín, Paco Ruiz detective privado o cualquier otro serial de Guillermo Sautier Casaseca, la cartera y a la escuela.
En la portalada a la derecha los pequeños con don Pepe, a la izquierda los mayores con don Carlos, subiendo la escalera las pequeñas con doña Isabel a la derecha y las mayores de frente con doña blanca. Cuatro maestros y cuatro clases, casi`na.
Pizarra, trapo, pizarrín, lapicero, pluma, secante, tinta y tintero. Y a las 11 la señá Oliva nos preparaba la leche en polvo de los americanos, llevábamos de casa un vaso de plástico con un poco de colacao. La leche la preparaba como ya he dicho la señá Oliva, echaba un caldero de agua caliente en un barreño de barro, vertía la correspondiente leche en polvo lo removía bien con un palo, nos poníamos a la cola y con un cazo nos llenaba nuestro vaso de plástico, con más o menos grumos y tan contentos.......
a mi eso no me toco, por pelos.....
A mi esto sí, e ir a la escuela con el babi blanco que teníamos todas las niñas, con la falda por debajo y los calcetines hasta las rodillas. En este tiempo se nos ponían las rodillas coloradas del frío que pasábamos.