MALVA: JUAN GRILLO. EL ZAPATERO ADIVINADOR...

JUAN GRILLO. EL ZAPATERO ADIVINADOR

Había una vez un zapatero, pero el trabajo se le pegaba poco y todo el día se pasaba dando vueltas por la calle, viendo lo que pasaba. Un día llegaron a la posada que estaba en frente de su casa unos arrieros y descargando se dejaron olvidadas las sogas. El zapatero se llamaba Juan Grillo, y como tenía fama de adivinador fueron los arrieros a preguntarle que si sabía quién se había encontrado las sogas. Y él les contestó que sí y los mandó a la casa del que él había visto que se las había encontrado. Así crió más fama de adivinador.

Un día, los arrieros pasaban por un pueblo y estaban echando un pregón, mandado por el rey, que decía que quien supiera dónde se encontraba la sortija de su hija, que la había perdido, se presentara ante él. Los arrieros dijeron que en tal pueblo había un señor que adivinaba mucho.

El rey lo mandó llamar y como dice el refrán "dicho por rey, hecho por tierra" no tuvo más remedio que presentarse. Al tiempo de salir su mujer le dijo:

- ¿Adivinador? ¡Adivinador de mierda vas a ser tú!