Pues sí, quién no ha recorrido
la era pedrosa en bici, a pié o en burro incluso. Allí mismo aprendí yo a montar en bici, yo solica, y por debajo de la barra, que por encima no llegaba. Y quién no ha hecho un ramillete de esas
flores, que ahora me entero de que se llamaban quitameriendas.