Comenzamos a notar un calor en casa, como en la vida, se tiró ardiendo la chimenea dos o tres días, y un cabrio del tejado se prendió también, pero lo vimos a tiempo, y lo apagamos.
Pues menos mal. Aquí no ha quedado nada. Fíjate, en la cocina, lo único que estaba en su sitio era la estructura del frigorífico, lo demás muebles, mesa, sillas.... era todo de madera y no había nada más que cenizas, y escombros del tejado que se vino abajo.
buenas tardes majos. que pena lo de tu amiga m. sol
Pero bueno, como os decía hay que pensar que no ha habido desgracias personales. Siempre hay un algo por lo que alegrarse en estas ocasiones.