Bien explicado JMG. Añadiría la presencia de algunos personajes muy característicos y, sin duda, fundamentales en la vida de la plaza: don Leonides y el señor Estanislao.
El uno esperando algún pedido de género para su botica y el otro, reemplazado más tarde por el señor Fernando y por Tinín, esperando el ABC. A las siete de la tarde ya traía las noticias con un olor a pasadas que tiraba para atrás. Pero era el mismo periódico que, al día siguiente, amenizaba las mañanas de don Carlos en la escuela y el paseo de Ángel, el Majo, cuando iba a buscárselo.
Dos días después de haberse producido las noticias, llegaba a los ojos del maestro la más rabiosa actualidad. Rabiosa por lo que había tardao el coche de línea en llegar, supongo.
El uno esperando algún pedido de género para su botica y el otro, reemplazado más tarde por el señor Fernando y por Tinín, esperando el ABC. A las siete de la tarde ya traía las noticias con un olor a pasadas que tiraba para atrás. Pero era el mismo periódico que, al día siguiente, amenizaba las mañanas de don Carlos en la escuela y el paseo de Ángel, el Majo, cuando iba a buscárselo.
Dos días después de haberse producido las noticias, llegaba a los ojos del maestro la más rabiosa actualidad. Rabiosa por lo que había tardao el coche de línea en llegar, supongo.