A menudo el Sol emite vientos de hasta 800 kilómetros por segundo que afectan a todo el sistema solar.
Estos vientos se forman cuando los átomos de gas hidrógeno se descomponen en protones y electrones por las altas temperaturas del Sol y salen de la órbita solar por la fuerza del campo magnético.
Tanto los colas de un cometa como el campo magnético de la Tierra son resultado del viento solar.
Estos vientos se forman cuando los átomos de gas hidrógeno se descomponen en protones y electrones por las altas temperaturas del Sol y salen de la órbita solar por la fuerza del campo magnético.
Tanto los colas de un cometa como el campo magnético de la Tierra son resultado del viento solar.